(Publicado en facebook: 28/11/2018)
Existen testimonios antiguos en forma de pinturas rupestres (neolítico) de la Comunidad Valenciana del uso de fibras vegetales, que podrían ser esparto. Cabe destacar las de la Cueva de la Araña en Bicorp (Canal de Navarrés), dónde se destacaba una figura humana recolectando miel con una cesta en la mano.
Pero Sin duda, los descubrimientos más interesantes en la península en lo relacionado con el esparto son los de la Cueva de los Murciélagos de Albuñol (Granada). Allí en 1857 se encontraron un conjunto de esqueletos humanos con un todo un ajuar de indumentarias y utensilios de esparto, que con la técnica del carbono-14 se dató en el 3500 aC. Gorros, collares, túnicas cortas, indumentaria al estilo cota de malla, calzado, bolsas y cestos de diferentes tamaños, hoy se encuentran expuestos en el Museo Nacional de Arqueología en Madrid.
El trabajo minucioso, fino, y la refinada seguridad de las formas, permiten suponer una larga tradición y madurez en la manipulación del esparto. Tanto la profusión y diversidad de los objetos hallados como la insuperable maestría técnica del trabajo dejan entrever una verdadera cultura del esparto de remoto origen.
